martes, 24 de enero de 2012

Células madre para el antienvejecimiento

La medicina Regenerativa o antienvejecimiento se encuentra al frente de las nuevas tendencias en la medicina preventiva, y se espera que con el paso del tiempo se vuelva la norma en el desarrollo de los sistemas de salud del siglo 21. Este enfoque médico  se centra en una detección muy temprana, prevención y enlentecimiento de muchas enfermedades que se desarrollan con la edad como lo son, diabetes mellitus, infartos cerebrales, enfermedades cardíacas, artritis, degeneración macular, varios tipos de cáncer, alzheimer y muchas otras enfermedades degenerativas.
Con las medidas preventivas apropiadas, se sabe que la mayoría de estas enfermedades asociadas a la edad pueden ser prevenidas, retrasadas y en algunos casos cuando son de muy reciente diagnóstico, revertidas. Retrasando el proceso de envejecimiento podremos lograr los más ambiciosos objetivos de no solo  vivir más tiempo sino vivirlo libre de enfermedades y problemas relacionados con la edad.

Terapia con células madres a la cabeza de la medicina Regenerativa


Durante los últimos años se han desarrollado múltiples teorías acerca de las causas que aceleran el envejecimiento y sus consecuencias, entre estos los más destacados son: radicales libres, daños al ADN, inflamación crónica, degeneración neurológica, desbalances hormonales, susceptibilidad genética para ciertos tipos de cáncer, etc. Todas estas teorías del proceso de envejecimiento concuerdan en que nuestro cuerpo pierde la capacidad biológica de auto-reparación y defensa.
La mayoría de los procesos biológicos asociados al proceso de envejecimiento están íntimamente ligados a la capacidad del cuerpo de generar sus propias células madres y utilizarlas en su auto-reparación. Cuando se desarrolla el ser humano, son las células madres embrionarias las que se encargan de generar y regenerar órganos y tejidos de una manera integral. Una vez nacemos son células madres adultas las encargadas de mantener, regenerar y reparar los diferentes tejidos por lo cual estas células madres adultas son  constantemente producidas para este fin. A medida que envejecemos esta capacidad de nuestro cuerpo va perdiendo funcionabilidad y empezamos a ver cambios en diferentes órganos como la piel, capacidad sexual, sistema de defensa, músculos y otros órganos.


Por lo tanto, el mantener un óptimo estado de salud, es un balance entre el envejecimiento y muerte celular versus la capacidad regenerativa y de reparación de nuestros tejidos a través de nuestras propias células madres adultas.
Basados en la teoría del balance entre daño y reparación celular, los científicos a inicios del año 2000 han desarrollado diversas técnicas para activar  células madres de nuestro propio organismo, a través de su adecuada extracción, activación y reinfusión en nuestro cuerpo para de esa forma activar la capacidad que estas tienen de regeneración.
 A través de este tipo de terapia se le ofrece a nuestro organismo la posibilidad de autorepararse y enlentecer el proceso de envejecimiento celular,  se mejora la respuesta del sistema inmunológico retardando procesos que tarde o temprano causarán enfermedad.
El tratamiento con células madres, no es la cura de las enfermedades pero si un mecanismo de reparación, regeneración y rejuvenecimiento  que ocurre a diversos niveles en nuestro cuerpo, y lo cual nos da la posibilidad de mejor calidad de vida.

1 comentario:

  1. La nueva tendencia ya no es solo curar, sino mejorar el cuerpo humano. Mejorar sus genes, y con esto, mejoran todas las consecuencias biológicas que ese grupo genético provoca. ¿Qué piensan al respecto de esto? Como la mayoría de avances, o surgen por guerras o surgen para la gente adinerada, pero luego se democratiza.

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